BOSQUE DE LOS ESPEJOS -SAN MARTIN DEL CASTAÑAR-
Distancia: 9,5 Km. aprox.
Tiempo: 3 -4 horas
Dificultad: media baja
Fecha de realización: 28/09/2014
Descripción
la Iglesia de San Martín por donde buscamos, en su parte trasera, la calle que hacia el este nos introduce en la senda del bosque que vamos a descubrir El mapa de referencia y los datos de la ruta en: ASENTADERO-BOSQUE DE LOS ESPEJOS Las últimas casas, con hermosos entramados y balcones, nos sumergen por un descendente camino en medio de robustos vallados de piedra, colonizados por grandes manchas de musgo se asoman al atractivo valle que se despliega a los pies de la Sierra de Béjar. La vertiginosa bajada desfila, entre verdes luminosos, en busca del regato de Buena Madre y que tras cruzarlo, nos sitúa en la primera escultura del recorrido denominada "Estructura Torre de intercambio" del autor Jesús Palomero, con una pasarela de madera a su izquierda que incita a pasear sobre las aguas del arroyo.
El sendero comienza a ascender por un hermoso entorno que serpentea por un precioso robledal.
Se cruza la carretera que une San Miguel de Robledo y San Martín del Castañar con Las Casas del Conde obteniendo una maravillosa panorámica de San Martín y de la Peña de Francia.
El repecho obliga a unos minutos de descanso para continuar por la parte alta de la ladera en un ascenso más leve, llegando a las ruinas de la Ermita de Santa Lucía con la obra escultórica "Vidrieras" de Yolanda Pérez y un curioso tríptico en una de sus paredes.
Seguimos aglutinando kms por el extenso robledal entre jóvenes y vetustos robles que amparan nuestro camino alcanzando un portentoso mirador entre grandes y redondeados bloques de piedras. Por el paraje de las Pozas del Caraba seguimos encontrando diferentes elementos esculturales que nos guían hasta el "Asentadero de los Curas", lugar donde se reunían el arcipreste y los párrocos del contorno para platicar sobre lo divino y lo humano. Al lado una gigantesca cabeza tallada en piedra de Creusot.
Vamos pasando hitos de madera decorados con imaginación y elegancia. Las siguientes obras arquitectónicas se designan "Pájaros del Alba" de Vicen Hernández y el sencillo y maravilloso "Luz" de Creusot, estampadas a la vista de la bella Sierra de Francia. Largos vallados de piedras nos protegen y nos resguardan entrando al municipio de Sequeros.
Por la Ermita del Humilladero para pasear por frescos abrevaderos que nos conducirán, por sus rincones y calles, hasta su Iglesia neoclásica de San Sebastián y San Fabián, así como a, su Torre del Concejo de la Edad Media. En las afueras podemos disfrutar de la atractiva Iglesia del Robledo "Mirador de la Sierra”.
Cogemos un camino asfaltado que nos lleva hasta la siguiente obra de arte, "La Casa del Árbol. Abandonamos el magnífico lugar por un camino a la derecha hasta un desvío por una senda, para dar una puntada con hilo y alcanzar la siguiente obra "A Puntadas" del autor Luque López donde la naturaleza muestra su fuerza y su fragilidad para reparar lo roto. Apreciamos la siguiente escultura de autillos, lechuzas y mochuelos que habitan en el entorno del bosque sobre rocas y peñascos, dando lugar a la escultura "Mochuelos" de Pablo Amargo. Llegamos a la zona de Las Correas Arte sobre piedra en un maravilloso jardín natural, es lo que nos hemos encontrado antes de llegar a Las Casas del Conde.
Atravesamos la localidad de Las Casas del Conde contemplando la obra de José Antonio Juárez "Efímeras Magenta”, disfrutando de su arquitectura popular. Su ubicación y microclima en la ladera del valle del río Francia hacen que sea el primer pueblo donde florecen los cerezos es el más pequeño de los términos municipales salmantinos.
A la salida encontramos la iglesia entre olivos centenarios, con espectaculares grabaciones en sus troncos y que nos transmiten esas antiguas y viejas tradiciones del vareo de las aceitunas en la ejecución de las labores agrícolas. Entre huertos, olivos y viñedos aparecen cruces de granito que se mimetizan con los robles, llevándonos junto a un altar
buscamos el camino que se dirige hacia san Martín del Castañar entre multitud de olivos y chumberas. Encontramos mas "Mochuelos" de Pablo Amargo en una zona con ligeras subida y bajadas hasta alcanzar "Al Otro Lado" de Manuel Pérez de Arrilucea, en una increíble unión entre lo humano y el paisaje, donde ambos se entienden y se respetan y en definitiva, una puerta abierta al campo en el bosque.. Un último esfuerzo en el recio repecho a nuestras espaldas, dibuja la Sierra de Béjar entrando en San Martín del Castañar.