RUTA DE LAS RELIQUIAS: ETAPA BERMIEGO-PEDROVEYA
Distancia: 13 Km.
Tiempo: 4 hrs (aprox.)
Dificultad: Media
Fecha de realización: 20/10/2013
Enlace al TRACK de la ruta: AQUÍ
Mapas:
Descripción
Bermiego (Asturias) es un precioso pueblo, situado en la mitad de una montaña, y con unas vistas espléndidas.
Dentro de su casco, son numerosos los horreos, lo que hace una maravilla recorrer sus calles.
En Bermiego se encuentran dos Monumentos Naturales declarados: El Roble al lado de la Capilla de San Antonio (fechada en 1790); y el Texu, un impresionante ejemplar de tejo (Taxus baccata) situado en el cabildo de la Iglesia, a las afueras del pueblo, con un tronco de 6,6 m. de perímetro, una altura de 10 m. y una envergadura total cercana a los 15 m.
Después de visitar el tejo, la ruta comienza junto al impresionante roble por una pista de cemento al principio.
A unos 500 m. del final del camino hormigonado se continua por la senda antigua tomando un desvío empedrado a la derecha que salva una fuerte pendiente hasta llegar al pie de la Ermita de La Merced, donde hallaremos además una fuente.
El camino llanea, hasta volver a tomar la pista ganadera, y atravesar por ella la hermosa Braña de Llinares, a la que rodea en suave ascenso por la izquierda hasta dar con una portilla de madera que atraviesa la pista.
A partir de ella se continúa en dirección al Pandu La Mortera, donde las vistas son espectaculares.
Continuamos para posteriormente llegar a la llamada Cabaña Nueva, vieja construcción dedicada el cobro de tributos por el tránsito de mercancías.
En algunos tramos debido a las lluvias de los últimos días, el barro difultaba la marcha, y en un punto concreto, era muy difícil pasar sin meterte hasta media pierna.
A escasos metros al oeste, por el paso de Entrecuetos, comenzamos a descender por un pequeño tramo empedrado hacia la Vega de la Canal Seca, desde la que descendemos entre praderías, hasta llegar a las casas de La Rebollada, donde finaliza el camino antiguo para dar paso a la carretera local que lleva a la localidad de Pedroveya, donde finaliza nuestra ruta junto a la Iglesia de San Antonio.
Allí nos dimos un merecido homenaje en Casa Generosa, donde como de costumbre nos ofrecieron una abundante y estupenda comida de productos de la tierra.